El Ayuntamiento de Barcelona ha sido premiado por la red europea Procura+ en la categoría iniciativa europea del año, en reconocimiento del Decreto de Contratación Sostenible aprobado el 24 de abril de 2017, y que incorpora criterios sociales, ambientales y de innovación en la contratación pública.
En un comunicado este viernes, el consistorio ha explicado que esta política municipal permite dotarse de una herramienta de “transformación socioeconómica” en la ciudad gracias al impacto sobre sus proveedores, ya que el Ayuntamiento adjudica cada año 590 millones de euros en bienes y servicios, una cifra que supera los 1.000 millones si se considera todo el grupo municipal.
El comisionado de Ecología de Barcelona, Frederic Ximeno, ha recogido el premio en Nijmegen (Holanda) en nombre de la ciudad, y ha subrayado que la contratación pública socialmente y ambientalmente responsable es un instrumento para avanzar hacia ciudades “más justas, con menos desigualdades, más trabajo digno y que hacen frente al reto climático y ambiental”.
En este sentido, Ximeno ha animado a seguir trabajando en el uso estratégico de la contratación integrando la justicia social y ambiental que pide combinar exigencias en las condiciones laborales, los derechos sociales, la protección del medio ambiente, la acción climática y la promoción de la innovación para “ser eficientes y contribuir al bienestar” de los ciudadanos.
El Gobierno municipal ha recordado que hay más de 25.000 contratos del Ayuntamiento de Barcelona, y ha insistido en que la contratación pública del consistorio en una verdadera herramienta de política económica de la ciudad que va mucho más allá de la adquisición de bienes y servicios, y lo considera como un potencial que debe ponerse al servicio de la “mejora general” de las condiciones laborales y medioambientales de los sectores productivos.