El presidente de la Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física de Castilla y León (Predif), Francisco Sardón, ha reivindicado la odisea que supone para la mayor parte de las personas que padecen una discapacidad, ya sea física o intelectual, incorporarse al mercado laboral.
Desde la plataforma aseguran que hay leyes en favor de la integración laboral que no se cumplen. Por ejemplo, la que exige que las empresas de más de 50 empleados reserven al menos un dos por ciento de sus puestos de trabajo para personas con discapacidad. El propio Sardón reconoce que “si las empresas contrataran de forma fluida a las personas con discapacidad, no existiría esa diferencia en la tasa de paro”. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística relativos a 2017, últimos publicados, esta tasa entre las personas con discapacidad es del 26,2 por ciento, frente al 17,1 por ciento de las personas sin discapacidad.
En la misma línea, la responsable en Castilla y León de la Fundación ONCE, Begoña Grijalvo, ha declarado que sigue siendo complicada la inserción en el mercado laboral de las personas con discapacidad, “pese a todo lo que ha mejorado el tejido empresarial y la visión sobre la discapacidad en los últimos años”. También destacó que la administración ha puesto en marcha medidas en los últimos años que considera positivas. Por ejemplo, “la Ley de Contratos Públicos, que impide a empresas acceder a esos contratos si no cumplen con ese dos por ciento”. Con todo, reconoce que “nadie está haciendo un control exhaustivo de ese cumplimiento”, pese a que “hay muchas empresas que no cumplen”.